domingo, 31 de agosto de 2008

Abriendo los ojos

Todos nos creemos o tenemos la seguridad de conocernos, y realmente es muy poco lo que sabemos de nosotros. Nos dejamos llevar por el impulso o lo que la mayoría piensa, o lo que el otro nos indica, hemos perdido identidad.
Nos olvidamos que le debemos dar una importancia muy grande a nuestra intuición, o de otra manera, lo que nuestro interior nos dice.
Aristóteles creía que el pensamiento está formado por imágenes. Dichas imágenes tienen el poder de evocar emociones que revelan sabiduría interior y declaró que el razonamiento intuitivo es el que atrapa los primeros principios del pensamiento. Así mismo, se refirió a la intuición como un salto en la capacidad de comprensión, atrapar un concepto mayor inalcanzable por medio de otros procesos intelectuales, aunque la consideraba todavía un proceso fundamentalmente intelectual.

Les daré una prueba de ello, en una escala de 0 (muy pobre) a 5 (excelente) ¿Cuánto tu te vez identificado en esta evaluacion? :

Tienes la necesidad de que otras personas te quieran y admiren, y sin embargo eres crítico contigo mismo. Aunque tienes algunas debilidades en tu personalidad, generalmente eres capaz de compensarlas. Tienes una considerable capacidad sin usar que no has aprovechado. Disciplinado y controlado hacia afuera, tiendes a ser preocupado e inseguro por dentro. A veces tienes serias dudas sobre si has obrado bien o tomado las decisiones correctas. Prefieres una cierta cantidad de cambios y variedad y te sientes defraudado cuando te ves rodeado de restricciones y limitaciones. También estás orgulloso de ser un pensador independiente; y de no aceptar las afirmaciones de los otros sin pruebas suficientes. Pero encuentras poco sabio el ser muy franco en revelarte a los otros. A veces eres extrovertido, afable, y sociable, mientras que otras veces eres introvertido, precavido y reservado. Algunas de tus aspiraciones tienden a ser poco realistas.


"Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoria, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar."

Respuesta:
En 1948, el psicólogo Bertram R. Forer dio a sus estudiantes un test de personalidad, y luego les dio un análisis de su personalidad, supuestamente basado en los resultados del test. Invitó a cada uno de ellos a evaluar el análisis en una escala de 0 (muy pobre) a 5 (excelente) según se aplicara a ellos: el promedio fue de 4.26. Luego les reveló que a cada estudiante se le había provisto del mismo análisis.

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